La zona de confort es todo aquello que conocemos bien y que nos resulta familiar, es aquella zona que dominamos y en la que no cometemos riesgos. Podemos pasarnos la vida en nuestra zona de confort y el número de errores que cometeremos o el riesgo que asumiremos será muy poquito. Si esto es así, estar anclado en la zona de confort es bueno, ¿no? ¿Estás bien anclado en tu zona de confort?
Estar en tu zona de confort es bueno, siempre y cuando estés contento con tu vida y todo aquello que se encuentra en esa zona, te llene plenamente. Estás cómodo dónde estás y por tanto no ves necesario cambiar. Pero si no estás contento con tu vida y con el cómo se están desarrollando los acontecimientos, lo primero que tienes que hacer es salir o expandir tu zona de confort. Salir de esa zona en la que te sientes seguro (pero desdichado) y entrar en una zona de mayor riesgo, que te hará crecer y te pondrá en la dirección que te gustaría estar.
Por ejemplo, estás en tu trabajo, ya no tienes crecimiento, te sientes a gusto allí, pero te encantaría una cargo nuevo.. ¿Qué haces? Si te quedas en ese trabajo (tu zona de confort), no conseguirás una nueva oportunidad.
"Para conseguirla, tendrás que salir a buscarla, empezar a asumir riesgos y exponerte a fracasar… Sí, fracasar, esa palabra que tanto miedo nos da, pero que tan necesaria es para progresar en la vida, porque sin fracaso, no hay éxito"
Como dijo William Sheed:
Un barco parado en un puerto está seguro, pero no es la finalidad para la que fue construido.
Así que hoy te tenemos este excelente vídeo que te hará pensar, reflexionar y ver si es necesario seguir en tu zona de confort. Por Euge Oller. Dale Play:
Comments